Un truco para cuando un grifo no deja de gotear

un truco para cuando un grifo no deja de gotear


Los grifos que gotean son uno de los problemas más comunes en los hogares y pueden ser muy molestos y costosos a largo plazo. Aunque puede ser tentador ignorar el goteo, dejarlo sin reparar puede resultar en un aumento en tu factura de agua y dañar la estructura de tu hogar. Afortunadamente, existe un truco sencillo que puedes hacer por ti mismo para reparar un grifo que gotea sin la necesidad de llamar a un plomero profesional. En este artículo, te presentamos un truco efectivo para cuando un grifo no deja de gotear.

Si eres de los que han intentado arreglar un grifo que no deja de gotear sin éxito, no te preocupes, no eres el único. Muchas personas se enfrentan a este problema en algún momento de su vida, y a veces parece imposible de solucionar. Sin embargo, hoy te traigo un truco que te será de gran ayuda.

Tabla de Contenidos
  1. ¿Por qué un grifo gotea?
  2. El truco para solucionar el problema del goteo
  3. ¿Por qué funciona este truco?
  4. ¿Por que gotea un grifo?
  5. Desgaste y corrosión
  6. Problemas en la junta tórica
  7. Presión del agua
  8. ¿Cómo solucionar un grifo que gotea?
  9. ¿Qué tipos de grifos hay?
  10. Grifos de pared
  11. Grifos monomando
  12. Grifos de lavabo
  13. Grifos termostáticos
  14. Grifos electrónicos
  15. Grifos de jardín
  16. ¿Cómo arreglar un grifo que va duro?
  17. Reemplaza la junta del grifo
  18. Limpia el grifo
  19. Reemplaza el cartucho del grifo

¿Por qué un grifo gotea?

Antes de explicar el truco, es importante entender por qué un grifo puede gotea. La mayoría de las veces, se debe a que la arandela o el asiento del grifo están desgastados o dañados, lo que impide que el grifo se cierre completamente. También puede deberse a la acumulación de sedimentos en el interior del grifo.

El truco para solucionar el problema del goteo

El truco que te propongo es muy sencillo y consiste en utilizar una simple goma de borrar. Sí, has leído bien, una goma de borrar. Para ello, sigue los siguientes pasos:

  1. Apaga la llave de paso del agua para evitar accidentes.
  2. Desenrosca el cabezal del grifo con cuidado.
  3. Retira la arandela y el tornillo que la sujeta.
  4. Limpia la arandela y el tornillo con un paño suave y sécalos bien.
  5. Toma una goma de borrar y frota suavemente la superficie de la arandela y el asiento del grifo. Esto ayudará a eliminar cualquier sedimento o impureza que pueda estar obstruyendo el flujo del agua.
  6. Vuelve a colocar la arandela y el tornillo en su lugar y enrosca el cabezal del grifo.
  7. Abre la llave de paso del agua y comprueba si el goteo ha cesado.

¿Por qué funciona este truco?

La goma de borrar es un material suave que puede ayudar a limpiar y pulir la superficie de la arandela y el asiento del grifo. Además, al frotar la goma contra la superficie, se genera electricidad estática, lo que atrae las partículas de suciedad y sedimentos hacia la goma, eliminándolas del grifo.

¿Por que gotea un grifo?

El goteo constante de un grifo puede ser un problema muy molesto e incluso costoso. No solo desperdicia agua, sino que también puede aumentar significativamente el costo de tu factura de agua. Por lo tanto, es importante entender las causas detrás de un grifo que gotea para poder solucionarlo.

Desgaste y corrosión

Una de las principales causas de un grifo que gotea es el desgaste y la corrosión del interior del grifo. Con el tiempo, las partes internas del grifo se desgastan y pierden su capacidad para sellarse correctamente. Esto puede deberse a la acumulación de sedimentos y minerales en el grifo, así como a la exposición constante al agua y al aire.

Además, los grifos de metal pueden corroerse con el tiempo, lo que puede provocar fugas en el grifo. La corrosión puede deberse a la exposición a productos químicos o sustancias corrosivas, así como a la humedad constante.

Problemas en la junta tórica

La junta tórica es una pequeña pieza de goma que se encuentra en el interior del grifo. Esta pieza es responsable de sellar el grifo y evitar que el agua escape. Sin embargo, si la junta tórica se desgasta o se rompe, puede provocar fugas en el grifo.

Presión del agua

Otra causa común de un grifo que gotea es la presión del agua. Si la presión del agua es demasiado alta, puede provocar fugas en el grifo. Esto se debe a que la presión del agua puede forzar el agua a salir del grifo, incluso cuando está cerrado.

¿Cómo solucionar un grifo que gotea?

La solución para un grifo que gotea dependerá de la causa subyacente del problema. Si el problema es el desgaste y la corrosión del interior del grifo, es posible que necesites reemplazar ciertas partes del grifo. Si el problema es la junta tórica, también deberás reemplazarla.

Si la presión del agua es el problema, es posible que necesites instalar un regulador de presión en tu sistema de agua para reducir la presión del agua.

Es importante solucionar un grifo que gotea lo antes posible para evitar el desperdicio de agua y el aumento de la factura de agua. Además, un grifo que gotea puede ser un indicador de problemas más grandes en tu sistema de plomería, por lo que es mejor solucionarlo lo antes posible.

La solución para un grifo que gotea dependerá de la causa subyacente del problema, pero es importante solucionarlo lo antes posible para evitar el desperdicio de agua y problemas más grandes en tu sistema de plomería.

¿Qué tipos de grifos hay?

Los grifos son elementos esenciales en cualquier hogar ya que permiten controlar el flujo de agua en diferentes áreas, como la cocina, el baño y el jardín. Existen distintos tipos de grifos, los cuales se diferencian por su diseño, funcionamiento y materiales de fabricación. En este artículo conocerás los principales tipos de grifos disponibles en el mercado.

Grifos de pared

Los grifos de pared son aquellos que se instalan en la pared y suelen encontrarse en baños y cocinas. Estos grifos tienen una o dos llaves que permiten controlar el flujo de agua caliente y fría. Algunos modelos pueden incluir una alcachofa extraíble para facilitar la limpieza de los platos o la ducha.

Grifos monomando

Los grifos monomando tienen una sola llave que controla tanto el flujo de agua caliente como el de agua fría. Este tipo de grifo es muy popular por su facilidad de uso y su diseño moderno. Además, son ideales para ahorrar agua ya que permiten regular la temperatura y el caudal de agua con una sola mano.

Grifos de lavabo

Los grifos de lavabo se utilizan en el baño y se caracterizan por tener un caño alto que permite lavarse las manos cómodamente. Estos grifos pueden ser de pared o de encimera y se pueden encontrar en diferentes materiales como acero inoxidable, latón o cromo.

Grifos termostáticos

Los grifos termostáticos son aquellos que permiten regular la temperatura del agua de forma precisa y constante. Estos grifos tienen un sistema de termostato que detecta la temperatura del agua y ajusta automáticamente el flujo de agua caliente y fría para mantener una temperatura constante.

Grifos electrónicos

Los grifos electrónicos funcionan con baterías y tienen un sensor que detecta la presencia de las manos para activar el flujo de agua. Estos grifos son ideales para lugares públicos, ya que permiten ahorrar agua y evitar la propagación de bacterias y virus.

Grifos de jardín

Los grifos de jardín se utilizan en exteriores y se caracterizan por tener una rosca que permite conectar una manguera para regar las plantas o lavar el coche. Estos grifos pueden ser de pared o de suelo y suelen estar fabricados en materiales resistentes a la intemperie como el plástico o el latón.

Como puedes ver, existen muchos tipos de grifos que se adaptan a las necesidades y gustos de cada persona. A la hora de elegir un grifo, es importante tener en cuenta la calidad del material, la funcionalidad y el diseño para asegurarse de que se está haciendo una buena inversión.

¿Cómo arreglar un grifo que va duro?

Un grifo que va duro puede ser un problema frustrante en el hogar. A veces, puede ser difícil abrir o cerrar el grifo y puede causar una pérdida de agua si no se arregla adecuadamente. Pero no te preocupes, hay algunas soluciones sencillas que puedes hacer por tu cuenta para arreglar un grifo que va duro.

Reemplaza la junta del grifo

Una de las causas más comunes de un grifo que va duro es una junta desgastada. La junta es una pequeña pieza de goma que se encuentra en la base del grifo, y con el tiempo puede desgastarse y hacer que el grifo no funcione correctamente. Para reemplazar la junta, sigue estos pasos:

  1. Apaga el suministro de agua al grifo.
  2. Retira el mango del grifo, normalmente se puede hacer girando en sentido contrario a las agujas del reloj.
  3. Usa una llave inglesa para retirar la tuerca que sostiene la junta en su lugar.
  4. Retira la junta y reemplázala por una nueva.
  5. Vuelve a colocar la tuerca y el mango del grifo y enciende el suministro de agua.

Limpia el grifo

El uso diario del grifo puede provocar acumulación de cal y suciedad en el interior del grifo, lo que puede causar que se vuelva más difícil de abrir o cerrar. Para limpiar el grifo, sigue estos pasos:

  1. Apaga el suministro de agua al grifo.
  2. Retira el mango del grifo.
  3. Usa una llave inglesa para retirar la tuerca que sostiene el grifo en su lugar.
  4. Retira el grifo de la base y remoja en vinagre blanco durante la noche.
  5. Enjuaga el grifo con agua tibia y vuelve a colocarlo en su lugar.
  6. Vuelve a colocar la tuerca y el mango del grifo y enciende el suministro de agua.

Reemplaza el cartucho del grifo

Si la junta del grifo y la limpieza no han resuelto el problema, la causa podría ser el cartucho del grifo. El cartucho es una pieza que se encuentra en el interior del grifo que controla el flujo de agua. Para reemplazar el cartucho, sigue estos pasos:

  1. Apaga el suministro de agua al grifo.
  2. Retira el mango del grifo.
  3. Usa una llave inglesa para retirar la tuerca que sostiene el cartucho en su lugar.
  4. Retira el cartucho y reemplázalo por uno nuevo.
  5. Vuelve a colocar la tuerca y el mango del grifo y enciende el suministro de agua.

Con estos sencillos pasos, podrás arreglar un grifo que va duro sin la necesidad de llamar a un plomero. Si el problema persiste, es posible que necesites buscar ayuda profesional para resolverlo.



En definitiva, si tienes un grifo que no deja de gotear, no te preocupes, porque ahora ya sabes cómo solucionarlo de manera sencilla y económica. Con este truco, podrás ahorrar agua y dinero, y además, cuidar del medio ambiente. Recuerda que es importante mantener tus instalaciones en buen estado para evitar problemas mayores en el futuro. Así que no dudes en aplicar este truco y disfrutar de un hogar más eficiente y sostenible.

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